top of page

América murió a la par que la esperanza de sus aficionados en el Estadio Azteca

Ninguno de los 22 mil aficionados que se reencontraron con el Estadio Azteca y el América se movió de su lugar hasta el silbatazo final del árbitro, las Águilas se quedaron a un gol de otra proeza, de remontar al Pachuca, de anotar cinco goles en su casa. No pudo, murió, con un global de 5-5, pese a ganar por 4-2 la vuelta, y debido a los goles de visitante.


Habían pasado 432 días del último partido con público del América, la afición azulcrema marchó al Azteca de nuevo, motivados por los mensajes de sus ídolos y técnicos, que una y otra vez resaltaron el regreso de sus seguidores a las gradas.


El escenario invocaba a una de esas noches en que el América remontaba un marcador adverso y se congraciaba con los suyos, pero enfrente estaba uno de sus verdugos más frecuentes, Pachuca.



Los Tuzos consiguieron un seguro de un 3-1, desde el partido de ida, que dejaba a las Águilas en la orilla. El marcador y el récord de éxitos sobre el América, estaban en sus argumentos para soñar con salir airosos en el estadio Azteca.


Silbó el árbitro Fernando Guerrero, para que los jugadores del América cayeran rendidos en el césped y los seguidores de los azulcrema se despidieran una vez más del Estadio Azteca.



Comentarios


RECIENTES

bottom of page