Hoy LG ha emitido un comunicado en el que confirma oficialmente que cierra el mercado de móviles de forma global. La compañía que ha echado cuentas desde hace años y no acaban de salirle los números. Pese a toda la innovación y diseño que abanderan, las ventas no acompañan. Tras años de perdidas económicas e innovación sin acierto, LG cierra su negocio de fabricación de móviles de forma oficial.
LG ha sido uno de los pioneros en el mundo de los móviles. Suyos han sido móviles tan importantes como el Prada, el primero con pantalla táctil dactilar (justo unos meses antes que el iPhone), el G5 el primer móvil modular o incluso el reciente Wing con pantalla rotatoria. También fueron los primeros en ver la importancia de un sonido de alta calidad o la utilidad de una cámara gran angular para los creadores multimedia.
Sin embargo sus grandes éxitos fueron mucho más prácticos, como por ejemplo el LG G2 o el Nexus 5 que fabricó para Google. Eran los tiempos en los que luchaba de tú a tú contra Samsung por liderar el mercado los móviles Android frente a la amenaza iPhone. Una guerra que fue perdiendo poco a poco por carecer de una estrategia sólida a medio plazo.
Según asegura la propia compañía ‘en el futuro, LG continuará aprovechando su experiencia móvil y desarrollando tecnologías relacionadas con la movilidad, como 6G, para ayudar a fortalecer aún más la competitividad en otras áreas comerciales’. Es una cuestión de números, no un concurso de popularidad, han concluido.
Nos quedaremos sin ver su futurista móvil de pantalla enrollable que se desplegaba sobre si mismo y que fue anunciado en el CES. Eso sí, el stock de móviles que tiene se seguirá vendiendo (con garantía), esperando cerrar esta operación a finales de julio. En resumen, abandonan la fabricación por acumular pérdidas millonarias desde hace años.
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